¿Cómo se sabe si tienes epilepsia?

La epilepsia es un trastorno neurológico crónico que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la presencia de crisis epilépticas recurrentes, que son episodios de actividad cerebral anormal y repentina. Identificar si una persona tiene epilepsia puede ser un proceso complejo, ya que los síntomas varían según el tipo de crisis y la causa subyacente. A continuación, explicamos cómo se diagnostica la epilepsia y cuáles son sus principales signos de alerta.

Síntomas de la epilepsia

Las crisis epilépticas pueden manifestarse de diferentes maneras, dependiendo de la región del cerebro afectada. Los principales síntomas incluyen:

  1. Convulsiones tónico-clónicas: Movimientos espasmódicos incontrolables del cuerpo, pérdida de conciencia y rigidez muscular.
  2. Ausencias epilépticas: Episodios breves de desconexión del entorno, donde la persona parece estar “ausente” por unos segundos.
  3. Crisis focales: Movimientos inusuales en una parte del cuerpo, sensaciones extrañas o cambios en las emociones sin pérdida de conciencia.
  4. Síntomas autonómicos: Palpitaciones, sudoración, cambios en la temperatura corporal o sensaciones en el estómago.

Estos episodios pueden ser desencadenados por el estrés, la falta de sueño, el consumo de alcohol o la exposición a luces parpadeantes.

Factores de riesgo

Algunas personas tienen mayor riesgo de desarrollar epilepsia debido a diversos factores, entre ellos:

  • Historial familiar de epilepsia
  • Lesiones cerebrales previas
  • Accidentes cerebrovasculares
  • Infecciones del sistema nervioso central
  • Tumores cerebrales

Si presentas alguno de estos factores y has experimentado crisis, es fundamental acudir a un médico para una evaluación adecuada.

Diagnóstico de la epilepsia

El diagnóstico de la epilepsia no se basa en una sola prueba, sino en una combinación de evaluaciones clínicas y estudios neurológicos.

1. Evaluación médica

El neurólogo recopilará información sobre los episodios, su duración, factores desencadenantes y antecedentes familiares. También podría pedirle a un testigo que describa los síntomas observados durante una crisis.

2. Electroencefalograma (EEG)

El EEG es una prueba fundamental para detectar actividad eléctrica anormal en el cerebro. Se colocan electrodos en el cuero cabelludo para registrar las ondas cerebrales y determinar si hay patrones característicos de epilepsia.

3. Imágenes cerebrales

Las resonancias magnéticas (RM) o tomografías computarizadas (TC) permiten visualizar anomalías estructurales en el cerebro, como tumores, cicatrices o malformaciones, que podrían estar causando las crisis.

4. Análisis de sangre y pruebas metabólicas

En algunos casos, las crisis pueden ser consecuencia de desequilibrios metabólicos, infecciones o deficiencias vitamínicas. Por ello, se realizan estudios de laboratorio para descartar otras causas.

¿Cuándo acudir al médico?

Si experimentas una crisis epiléptica por primera vez, es fundamental buscar atención médica inmediata. Además, es recomendable acudir al neurólogo si:

  • Tienes episodios de pérdida de conciencia recurrentes.
  • Presentas movimientos incontrolables en alguna parte del cuerpo.
  • Experimentas síntomas como confusión repentina o alucinaciones visuales.
  • Sientes un aura o sensación extraña antes de un episodio.

Saber si tienes epilepsia requiere una evaluación médica detallada. Aunque las crisis pueden ser un signo de este trastorno, también pueden deberse a otras condiciones de salud. Por ello, es crucial acudir a un especialista para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado. Con el control médico y un estilo de vida saludable, muchas personas con epilepsia pueden llevar una vida plena y activa.